Nery a la mayor...

foto: glenndavissoccer

A ultimas fechas hemos sido testigos de un sin fin de notas que hablan del jugador mexicano que milita en el Manchester City ingles, Nery Castillo. Que si venía o no a las chivas para jugar la sudamericana, que si apoyó la candidatura de Eriksson rumbo al banquillo tricolor o su posible convocatoria al cuadro nacional, cuando hace mucho tiempo que no pisa el terreno de juego demostrando sus cualidades, que en definitiva las tiene.

No es de extrañarse que se hable de Castillo y menos cuando conocemos su trayectoria. Lo controversial que fue su paso por la selección de Hugo y lo centralizado que fue su juego. A esto debemos sumarle su poca actividad futbolística a partir de que dejo el seno del club griego que lo lleno de glorias hace apenas unos años.

El día de ayer, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, el señor Justino Compeán, declaró lo siguiente:

"El muchacho está desesperado, está aniquilado emocionalmente. Lo intentamos llamar contra Chile pero estaba lesionado y ahora se le va a llamar para el duelo ante Ecuador, nada más que no puedes anticiparle las cosas"

Me pregunto:
¿Nos importa que este desesperado?
¿Esta en forma para enfrentar un juego representando los colores de un país?
¿Cuando alguien es merecedor de portar la camiseta nacional?

Comienzo por decir, que a mí en lo personal, no me interesa si Nery Castillo se encuentra desesperado. Como persona lo respeto y por tanto no juzgo si es que esta pasando por un momento complicado; mas no deja de ser un profesional, y como tal, la responsabilidad de sobreponerse a cualquier obstáculo recae en el directamente.

Su participación en le Manchester City ha sido prácticamente nula, por lo que no existen elementos futbolísticos para llamarlo a la selección mayor. No esta en forma para representar los colores nacionales.

Concluyo diciendo que no cualquiera debería vestir la camiseta nacional. No dudo de las capacidades de Castillo, ni mucho menos, lo catalogo como un cualquiera. Sin embargo si el criterio para llamarle se reduce a su estado anímico, creo que el equipo mexicano no debe ser la clínica del dolor emocional de nadie.

Afrontar los partidos con seriedad debe ser una premisa.

FERNANDO VALENCIA