domingo, 28 de junio de 2009

Estados Unidos, un digno rival.

Foto: soccerway
El rival, fue un digno competidor. 

Y es precisamente lo que me llama la atención. Por lo general se suele atribuir este mote a prácticamente cualquier finalista que se queda en la línea y se retira a su casa con las manos vacías. Pero en realidad en ocasiones resulta necesario reconocer el enorme esfuerzo del equipo que resulta perdedor y rendir honor, a quien honor merece. Y es que no basta con llamarle digno perdedor por el logro de haber llegado hasta el juego final y haber disputado un partido de máxima exigencia; haría falta reconocer las fortalezas que lo llevaron a serlo y que justifican la atribución del calificativo; y por supuesto, el desempeño futbolistico durante el partido final. 

El equipo de las barras y las estrellas lucio siempre ordenado, haciendo gala de una excelente preparación física y un fiel estilo de juego: dos líneas defensivas bien paradas y un despliegue de velocidad y precisión al contragolpe que consiguiese los tantos para la victoria. Asimismo, consiguió el primer tanto del partido, factor que lo llevo a sentirse cómodo en el terreno de juego y una vez en esta situación, pensar mejor las cosas y plantear una inteligente forma de juego.

Sin embargo, en frente se toparon con un gigante amarillo y verde; un gigante que permaneció nulificado, de muy buena forma por el equipo americano, durante los primeros 45 minutos. 

Apelando a la paciencia y las características individuales de sus jugadores, el técnico brasileño envió a la cancha a la misma oncena titular para enfrentar los siguientes 45 minutos. Al final de cuentas, una genialidad de Luis Fabiano y dos certeros cabezazos terminaron los sueños de triunfo de los estadounidenses.

Lo que es una realidad, es que los Estados Unidos terminaron por demostrar al mundo que son un equipo de mentalidad ganadora que buscara seguir obteniendo buenos resultados basados en tres premisas: Una, la ya mencionada, mentalidad ganadora. Dos, una excelente preparación física y tres, un explosivo y letal contragolpe.

Enhorabuena subcampeón.
 
Fernando Valencia
Boletín Marcador


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