Nuevamente dedicamos un espacio en nuestro blog para revivir momentaneamente episodios históricos del balón que bien vale la pena recordar y que justo en esta semana cumplen un aniversario más.
En esta ocasión hacemos un viaje en el tiempo que nos lleva, tan sólo, 79 años atrás, es decir, a 1930. En esa ya lejana fecha, se celebró el primer mundial de futbol, que acogió a un número inusual y para muchos cabalístico de participantes. 13.
Del total de selecciones, 9 pertenecian al continente americano, 4 a Europa y no hubo otro representante del resto del mundo. La razón muy simple: la distancia que separaba a los entonces paises afiliados a la Fifa para llegar a suelo sudamericano y los altos costos para realizar el viaje condicionaron la participación.
Todos los representativos nacionales europeos recibieron invitación pero solo Rumania, Yugoslavia, Bélgica y Francia la aceptaron , e incluso hicieron el viaje a través del atlántico arriba del mismo barco, plataforma que tambien usaron para realizar sus entrenamientos.
Por ser un número impar de equipos, se formaron 4 grupos. Uno con 4 equipos y tres, con tres selecciones. El grupo A lo conformó la selección mexicana junto a Chile, Argentina y Francia y fue justamente en contra de los franceses que el "tri" de aquellos entonces jugó su primer partido en mundiales. Y fue más que sólo nuestro primer partido.
El juego representó el primer encuentro celebrado en todos los mundiales lo cual, por su primicia arrojó datos interesantes.
La tarde del 13 de julio de 1930 y los pocos aficionados que asistieron al encuentro inaugural (se calcula que alrededor de 1000 personas estaban presentes) vieron como se anotaba el primer gol de los mundiales, obra del francés Lucien Laurent al minuto 19 del primer tiempo.
Asi mismo, sucedió la primer lesión y abandono del campo en un mundial por parte del también francés Alexis Thépot en el primer tiempo. Thépot era el arquero francés y al no estar insituida la regla de los cambios de jugadores, su lugar en la porteria lo tomó un compañero de campo, el mediocampista Chantrel.
Esa tarde vino también el primer gol en la historia de los mundiales para el equipo mexicano, obra de Juan "trompo" Carreño al minuto 69 de juego.
Carreño quien fue curiosamnte el primero en anotar para México en unos juegos Olímpicos (Amsterdam 1928) y que fuera jugador del Atlante merece por si mismo un espacio para contar su historia, llena de curiosidades.
En fin, volviendo al mundial, hablemos un poco más de datos que pasaron a la historia.
De manera simultanea al partido entre mexicanos y franceses se jugó el encuentro entre Bélgica y Estados Unidos, con marcador de 3-0 para los norteamericanos, que al final del torneo terminarían en tercer lugar, sin siquiera jugar su partido por el puesto ante la selección de Yugoslavia, que se negó a participar en el encuentro.
La final del mundial fue disputada por Argentina y el local Uruguay, en el estadio Centenario que había finalizado su contrucción tan solo 10 días antes. El partido fue la repetición de la final de los juegos olímpicos del 28, y el resultado volvió a favorecer a los uruguayos. En esta ocasión por 4-2.
El goleador del torneo fue el argentino Guillermo Stabile con 8 tantos y el uruguayo Pedro Cea le siguió con 5. Uruguay fue la única selección en alinear a un jugador de color, el mediocampista Jose Leandro Andrade. La selección de Brasil, que tambien participó, alineo unicamente a jugadores blancos.
Entre tantos números y datos curiosos se encuentra el partido con menos aficionados en la historia de los mundiales. El Rumania-Perú que tuvo 300 aficiinados en tribuna, y el no tan afortunado primer gol en contra. Obra del mexicano Manuel Rosas, aunque algunas fuentes no lo indican así.
Como algo que raramente se volverá a apreciar en nuestros días, se puede destacar la poca importancia que le prestó la prensa mundial al torneo de 1930, sobre todo la prensa europea, que resentida por la poco afortunada participación de sus selecciones, otorgó unas cuantas lineas a la final entre selecciones rioplatenses, además de que ni un solo partido de la justa terminó empatado.
Finalmente y relacionado una vez más a la selección mexicana, se dice que justo antes del partido inaugural ante los franceses, el entrenador nacional, de origen español, Juan Luqué de Serrallonga dirigió unas palabras a los jugadores, que ante los malos augurios y pronósticos pesismistas con los que llegaron a Uruguay se encontraban muy nerviosos. Entre las palabras de aliento en el vestidor el andaluz les mencionó que acá en el país, la virgen de Guadalupe rezaba por ellos y tuvo tiempo para recordarles la hazaña del general Ignacio Zaragoza que venció a los franceses siglos atrás.
El partido terminó 4-1 a favor de Francia y la selección ocupó el último lugar en la tabla de clasificación.
No sé si es un pensamiento pesimista, sobre todo en estos tiempos de malos resultados para nuestro futbol, pero creo que la historia, a veces juega.
Bernardo Herrera
(imagenes: todoslosmundiales.com.ar)
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